Santarem
En nuestro
viaje, como llegábamos desde Tomar, hemos aprovechado para ir por la carretera
nacional y disfrutar un poco del paisaje. ¿Si merece la pena? El tiempo es más
o menos el mismo, no pagas peaje y, aunque el paisaje no sea una gran
maravilla, se hace más ameno.
Te invitamos a descubrir todo lo que ver en Santarém en una mañana o tarde. Por propia experiencia, si vais entre semana, intentad verla antes de las 18:00, ya que a partir de esa hora el núcleo empieza a estar despoblado de gente y parece una ciudad desangelada.
RUTA SANTAREM... EN
UN DÍA
(O en una tarde, como
fue nuestro caso)
1.- Jardín y
mirador Portas do Sol
Podemos dejar el coche en las inmediaciones del jardín Portas do Sol para arrancar aquí el recorrido por todo lo que ver en Santarém. (Cuando fuimos estaba en obras, pero pudimos dejar el coche fácilmente aparcado en zona azul, muy cerca del centro).
Los restos de
la antigua alcazaba de la que se conservan algunas de sus murallas y la Puerta
del Sol, son hoy un tranquilo y cuidado jardín en el que pasear y descansar.
Los muros a los que hoy podemos subir para contemplar unas exquisitas panorámicas
del río Tajo y su ribera fueron levantados por los musulmanes. La escultura del
primer rey de Portugal, Afonso , preside un jardín que también alberga el
centro de interpretación Urbi Scallabis donde se hace un repaso a la historia
de Santarém desde la Prehistoria hasta nuestros días.
Desde nuestro
punto de vista, este jardín mirador es lo más destacable de Santarem.
2.- Iglesia
de San Juan de Alporão
Empezó a construirse en el periodo románico, aunque su parte delantera ya
pertenece al gótico. En los siglos XIV y XV se construyeron la parte superior y
la girola de la capilla mayor. Actualmente acoge el Museo Arqueológico de la
ciudad.
3.- Torre del
Reloj
También conocida como la Torre de las Calabazas, data del siglo XV y mide más de 20 metros. Actualmente es la sede del Museo del Tiempo y uno de los elementos más emblemáticos de la ciudad.
3.- Iglesia de Santa María da Graça
En este
templo, el ejemplo más bello del gótico de esta ciudad. En
ella reposan los restos de Pedro Álvares Cabral (el
hombre que tiene la culpa de que en Brasil se hable portugués) y la de Pedro de
Meneses, conde de Vila Real y primer cónsul general de Ceuta.
Junto a la
iglesia se levanta una escultura del descubridor de Brasil y la casa donde vivió
su familia, convertida hoy en la Casa Brasil para recordar el vínculo de Santarém
con el país sudamericano.
4.- Iglesia de
Nuestra Señora de Marvila
El pórtico
manuelino de su fachada es el mejor
ejemplo de este estilo que podemos ver en la ciudad. La iglesia de Nuestra Señora
de Marvila fue construida por los templarios bajo el reinado del primer rey de
Portugal, Afonso Henriques, y varió su estructura durante el reinado de don
Manuel.
Destaca
también el revestimiento de azulejos de su interior (del siglo XVII)
5.- Sé de
Santarém y Museo Diocesano
La plaza Sá da Bandeira es el centro neurálgico de Santarém. Una gran plaza repleta de vida y terrazas y que está presidida por la Sé o Catedral consagrada a Nuestra Señora de la Concepción.
La entrada vale 4 euros y permite acceder también en el Museo Diocesano. El templo fue construido por los Jesuitas sobre las ruinas del Palacio Real. Su fachada manierista contrasta con su interior barroco. Pero lo que más centra las miradas del visitante son las pinturas de sus techos.
No podemos abandonar la plaza Sá da Bandeira sin contemplar la ventana manuelina en el edificio situado en el lado contrario de la Catedral y hacer una pequeña parada en la pequeña iglesia de la Piedad.
6.- Mercado
Municipal
Se alzó en 1930, bajo el mando de Cassiano Branco. Llama la atención principalmente por su mural de azulejos azules y blancos que recibe al visitante. Creados en la ya cerrada Fábrica de Sacavém, representan la historia de la capital de Ribatejo.
7.- Convento
de San Francisco
Los efectos del terremoto de 1755 de Lisboa no solo fueron visibles en la capital portuguesa. Santarém vio cómo su imponente convento de San Francisco también sufría daños irreparables. Se había levantado quinientos años antes, aunque sufrió numerosos cambios a lo largo del tiempo. Además del seísmo, fue ocupado por militares durante la invasión francesa.
El resultado es un convento donde sobreviven algunos elementos del templo y parte del claustro. La entrada es gratuita.
8.- Mirador
de Sao Bento
Un poco
alejado del casco histórico y próximo a la estación de ferrocarril se encuentra
otra buena atalaya de Santarém que rivaliza con el jardín Portas do Sol. Se
trata del mirador de Sao Bento, una pequeña zona ajardinada que dispone de
juegos infantiles y cafetería y brinda unas vistas espectaculares del entorno
de Santarém con el río Tajo y su vega dominando el paisaje.
9.- Fonte
das Figueiras
Se trata de una fuente de estilo gótico civil construida entre los siglos XIII-XIV, cuya edificación estuvo financiada a medias entre la junta del municipio y el rey Afonso IV. Su nombre viene de la flora que la rodeaba, aunque actualmente ya no crecen higueras sino otro tipo de plantas. Es uno de los rincones más bucólicos de la ciudad.
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